Sri Lanka es el mayor exportador de té del mundo y el té de Sri Lanka, “Ceylon Tea” está considerado por muchos el mejor té del mundo. El clima cálido y húmedo de la isla es ideal para su cultivo durante todo el año. Las recolectoras de té, en su mayoría indias tamiles vestidas con sus coloridos saris, recorren las plantaciones de té, algunas de ellas situadas a más de 2.000 metros de altura, para recolectar con sus propias manos las hojas de las plantas de té, seleccionando los brotes más tiernos y frescos, que cargan después en un cesto a sus espaldas para llevarlos a las fábricas.
Con esta experiencia podrás disfrutar y conocer de primera mano el proceso de recolección del té, aprendiendo con las recolectoras a seleccionar las mejores flores de esta planta medicinal. Es una experiencia fantástica que te permitirá mezclarte con la gente local y vivir en primera persona la laboriosa tarea de la recogida del té.