The Great Hall, conocido como “The Zaal” en tiempos de los holandeses, es el punto de entrada al complejo. Su ambiente colonial está acentuado por sus techos altos con ventiladores de techo y brillantes lámparas de araña. Además del salón interior cuenta con un fresco porche con vistas a una calle arbolada.
The Zaal es un espacio polivalente, con un ambiente íntimo y sosegado. Su menú ofrece comidas ligeras y aperitivos, y por la tarde uno puede disfrutar de una taza de té de Ceilán. La terraza es el lugar ideal para tomar un refrescante cóctel al anochecer o reunirse para una cena con amigos.